Quería una moto para circuito y a la vez, circular con ella. Ya que cambiar carenados siempre suponía una faena y perdida de tiempo, compré una CBR 900 nueva de trinca.
Poco a poco empecé a darle forma y dejarla a mi gusto.
Compré unos carenados de fibra, pero el principal problema eran las luces delanteras por si salía por carretera. Tuve la idea de acoplar "ojos de buey" pero para el tema de Itv no estaba homologado.
El faro original de serie en estas motos son muy costosos y opté por visitar a mi amigo Luna de Carbonvice a que me hiciera un molde en fibra del faro original y adaptarle dichos faros, de esta manera cuando tocaba Itv solo tenia que sacar el faro de fibra y montar el original, también una posible caída, tanto en circuito como carretera, si tuviese daños, ya me lo ahorraría en recambios originales y como no, una estética mucho mas racing y personalizada.
Una vez terminado mi pequeño y deseado proyecto, empecé con la pintura.
Me llamó mucho las estéticas de las motos de gran premio en las pretemporadas, todas pintadas de negro mate, hoy por hoy está muy de moda y ver una moto negra mate puede ser de lo mas normal, pero estamos hablando del 2003, fue una decisión arriesgada que creo que acerté.
Aquí terminada por completo.
Otra cosa espectacular, era el escape, un Devil en carbono que gozaba con la orquesta sinfónica que llevaba mientras la conducía.
Algunas fotos en los circuitos:
Cheste 2004
En esas fechas ya empezábamos a llevarnos a David Cózar junior con nosotros a que se adaptara al ambiente.
"El Cozarín" viendo pasar a su padre por linea de recta
Tampoco nos podemos olvidar de Baldiri con su VTR 1000 sp-01
Quien tuviese esa reliquia ahora mismo, una moto para guardar, igual que la de Campoy que os mostraré mas abajo.
Muchos circuitos y muchos momentos buenos de salidas de "trankis" por carretera.
Paradeta obligada en la gasolinera de Sitges...
Junto al amigo Jordi Campoy, con su preciosa VTR 1000 sp-02 tambien personalizada y con muy buen gusto en una típica salida de domingo.
Llegar a Ca La Iaia con nuestras monturas y.... nos sentiamos observados.
Esta fué la ultima fotografía que disparé, expuesta en el concesionario para vender. El nacimiento de mi primera hija y una caída fea en la que me rompí el hueso de la escápula, coincidieron y me ví obligado a retirarme unos cuantos meses de las motos.
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